
Esta leyenda, como todas, aglutina elementos varios que nacen de la necesidad de la gente de expresar oralmente deseos y temores, como en los sueños. En ésta aparecen los siguientes elementos: el uso abusivo del burro como animal de carga (desde leña a personas). Un dicho conocido lo evidencia “burro grande, ande o no ande”. Del andar se encargaba alguien, a veces a ramazos o a patadas, la cuestión era que pudiera cargar mucho. Otro elemento, son los niños numerosos sobre el burro que señala la infancia desvalida y la falta de planeamiento familiar. Su aparición y su desaparición expresa el temor social de temas no resueltos en la misma sociedad.
Artista plástica: María Laura Castro Vázquez
Narradora: Laura Vázquez Cabanillas
