
El trabajo del canillita fue revolucionario para el periodismo pues, antes los diarios llegaban por suscripciones o ventas directas en la Imprenta.
Conocí a varios canillitas, especialmente tres en la ciudad y uno en el Km14. Todos eran adultos, los de la ciudad con kiosco, y el otro repartía en motocicleta (otrora bicicleta) en la época veraniega. Este de las vacaciones se llamaba Pedro García, de Arguello. Nos dejaba los periódicos y revistas. Se puso de novio con nuestra empleada Célida, quien se fué de casa, para casarse con él.
Artista plástica: María Laura Castro Vázquez
Narradora: Laura Vázquez Cabanillas